Xalapa,
Ver., septiembre de 2015.- Al encabezar hoy la guardia
de honor en el 205 aniversario de la Independencia de México, el dirigente
estatal de Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz, señaló: “hoy no sólo
venimos a rendir culto a los héroes de la independencia, venimos a encontrarnos
con los ideales y convicciones de estos grandes hombres y mujeres que deben
estar vivos en cada uno de nosotros para transmitirlo a las futuras
generaciones”.
Acompañado de militantes, simpatizantes
y público en general, Méndez de la Luz, añadió: “si los héroes que nos dieron
patria y libertad tuviesen la posibilidad de contemplar el panorama histórico
de las últimas décadas en la vida de México, lamentarían tal vez la frustración
de sus ideales”.
Y cuestionó, ¿Cómo podemos
concebir la libertad en un país y en un estado, donde todavía se practican
formas esclavistas de trabajo y donde los secuestros, levantones, asesinatos,
desapariciones forzadas y asaltos son el
pan nuestro de cada día?
Cómo hablar de justicia
social en un estado donde existen 4 millones 600 mil pobres (58 por ciento de
la población); dos millones 396 mil
personas que padecen hambre (30 por ciento) y 582 mil veracruzanos mayores de
15 años que no saben leer y escribir.
Pareciera que hay dos
visiones diferentes de nación: “La de los que solo buscan el beneficio
particular a costa de la pobreza del pueblo y la de quienes buscan el bienestar
de los mexicanos. En Movimiento Ciudadano, hacemos nuestra la segunda opción”.
El dirigente de MC, hizo
referencia a la reforma fiscal, que lo único que ha propiciado – dijo—es el
cierre desmedido de pequeñas y medianas industrias y comercios, aumentando más
el desempleo. Una reforma energética, que ha permitido la intromisión extranjera
en la explotación de hidrocarburos y energía eléctrica. Y una reforma educativa
que ha violentado los derechos de maestros y trabajadores de la educación.
Manifestó, “no frivolicemos
el ejercicio del poder público. Recuperemos su dignidad con sentido de
responsabilidad, seriedad y ética. Vivimos hoy un tiempo critico que exige del
político conocimientos, prudencia, vocación, madurez y sentido de
responsabilidad histórica”.
Recordó al extinto ex
gobernador don Fernando Gutiérrez Barrios, quien decía “gobernar exige
experiencia, serenidad y vocación; tener la mirada y el oído alertas, porque es
un oficio que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los
improvisados soberbios”.
El ex alcalde xalapeño se
refirió también a las masacres de Ayotzinapa, Tlatlaya y Tanhuato, por ser
casos paradigmáticos de nuestros tiempos. Debemos estar unidos para combatir la
impunidad, exigir el respeto a los derechos humanos y evitar que se repitan
este tipo de hechos tan lamentables como vergonzosos para la sociedad.
Con gran indignación
lamentamos también los ataques que han sufrido los periodistas en México,
particularmente en Veracruz. Desde el año 2000, decenas de reporteros han sido
víctimas de homicidio; se sabe que por lo menos 20 continúan desaparecidos. La
abrumadora mayoría de estos crímenes permanecen en la impunidad. Cuando se
ataca a un periodista se atenta contra el derecho a la información de la
sociedad entera.
Y alertó: “un pueblo que
padece hambre, que vive en la
inseguridad y zozobra puede pasar fácilmente de la desesperanza a la
desesperación, porque un pueblo indignado suele dar lecciones de historia a sus
malos gobernantes”.
Más adelante precisó:
Nuestro dirigente nacional Dante Delgado nos ha pedido que luchamos por un
México sin pobreza, sin discriminación de ningún tipo, con igualdad de
oportunidades para todos.
Aclaró, en MC no somos pesimistas ni
negativos, simplemente realistas de nuestro entorno social, político y
económico que se vive. “preferimos expresar nuestro sentir que asumir actitudes
de autocomplacencia política, pues el silencio nos convertiría en cómplices de
una actitud antipatriótica”.
Para concluir parafraseó al
luchador social Martín Luther King, quien señalaba “No me preocupa el grito de
los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los de sin ética. Lo
que me preocupa es el silencio de los buenos”, porque es más peligrosa la
pasividad social que la perversidad de los malos.
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